viernes, 16 de abril de 2010

MARTÍNEZ LIRA, PRIETO Y COMPAÑÍA....


Despúes de mucho tiempo,este grupo comienza de nuevo a opinar. Enriquecidos por la experiencia que nos ha brindado nuestro paso através de la realidad médica y hospitalaria, vergonzosa a mas no poder por el estúpido ego médico, en este regreso solo comentaremos, a manera de crítica, acerca de la clase de cirugía a la que creemos que nadie ha criticado. No daremos sugerencias en esta ocasión porque la única válida es que desaparezcan esta pseudoclase impartida por estos pseudomaestros. Creer que por ser cirujano pueden impartir una cátedra sin el mínimo de conocimientos pedagógicos estos pobres representantes de la cirugía, ya de por si es una grosería para los alumnos y quienes pagan la semestralidad de por si exageradamente cara para una facultad de universidad pública.

Si bien Emilio Prieto no es un mal cirujano según sus resultados y sus colegas, simplemente no tiene idea de como enseñar cirugía. Y Martínez Lira, evidentemente es una verguenza para su profesión, un pobre cirujano, como los hay miles, que sabiendose criticado por su gremio y acusado por sus propios escuetos resultados, pretende elevar un poco su austoestima menospreciando y evaluando "duramente" los nudos de hipie que les indican hacer a los estudiantes de sexto y séptimo semestre. Esta facultad enseña mal en cuanto a cirugía se refiere, pero por lo menos, si no aprenden bien la profesión, los estudiantes podrán irse a Puerto Vallarta o Cancún a vender pulseritas de cáñamo; eso es lo que enseñan, triste y malamente estos tipos.

La dirección, aletargada bajo la tutela de otro especialista sin el mínimo de liderazgo ni experiencia para dirigir una facultad de medicina, ni siquiera le pregunta a su alumnado o ex alumnado si este tipo de manualidades les ha servido de algo. Imaginamos que si acaso, el 10% de los estudiantes que ingresaron a cirugía dirán que les ayudó parcialmente.

Aros, mantas, simples manualidades, lejos de la realidad del tejido humano. 400 nudos por aro, supuestamente para ejercitar los dedos para realizar un nudo, que a la quinta repetición, ya está memorizado. Es enseñar cirugía con el juego de playmobil de cirujano, es enseñar artes culinarias con las comiditas de Barbie, es una verguenza, es una grosería para todos. Por favor, que ya se vaya Tene, que ya se vaya Martínez lira que ni siquiera reconoce que no sabe formular exámenes, ni siquiera es consciente de sus errores. Que se vaya a disfrutar la jubilación, que se vaya a la Chin..... a hacer pulseritas de cáñamo!!